martes, 10 de marzo de 2009

AL DÍA.- La capitalidad de la gracia y el salero

Juan, un buen amigo, me decía el otro día: ¿Sabes que ya no se monta el Circo del Sol?. Sentí curiosidad y pregunté: ¿Por qué, Juan? Y con mucha picardía bética, exclamó: “Porque los leones se han comido a los payasos... Y sin payasos no hay circo”.
La guasa fina de la capital hispalense de la capitalidad. Antes del choque crucial de la Copa del K.O., cuando el Sevilla se jugaba el sí o el si de la eliminatoria en San Mamés, Del Nido quiso meter la cabeza en la boca del león y buscar hasta el rabo, pero, ya se sabe, cundió el pánico y salió bastante trasquilado de la Catedral.
Se salvó de la quema el pasado domingo, en el “partido trampa”, porque su equipo ganó con sufrimiento, a pesar de Kanouté, al endeble Almería de Hugo Sánchez, el de los goles con volteretas. Pero el presidente sevillista, después de lo que tuvo que aguantar estoicamente en las gradas del campo del Athletic, no fue ya tan bocazas en la pasada jornada liguera Esperemos que continúe calladito. Queda más mono.

Viera-Monteseirín. Monteseirín-Viera. La capitalidad va por dentro. El que fuera entrenador de fútbol, cuya profesión abandonó para meterse en política, concretamente en los vestuarios del PSOE, volvió a la Casa Grande, ya sin bandera republicana en la ventana de IU. Viera mantuvo una charlita privada, sin prensa y sin cámara de Macías, con el alcalde de la ciudad. Viera, como se sabe, abandonó su escaño en el Ayuntamiento de Sevilla tras las últimas elecciones municipales. Quiso evitar algunos tiquismiquis personales o públicos. Por lo visto, Viera y Chaves han confirmado a Monteseirín en el cargo de alcalde hasta los próximos comicios, que se celebrarán por mayo de 2011. En esa época, a lo mejor hasta ya se ha superado la pajolera crisis y hay más empleo y más meneo.
El actual alcalde, a pesar de los pesares y de las cargas mediáticas, se mantiene limpio de polvo y paja. Ahora bien, como el Sevilla en la Liga, que a duras penas está tercero en la Liga con unos históricos 50 puntos, el alcalde que gobierna la capital de Andalucía, pese a cuanto le pueda pesar a los malagueños, también seguirá sufriendo en este Campeonato de las estrellas locales de nuestro mundo político. Y para mayor INRI, para eso estamos en Cuaresma, Monteseirín es verdiblanco y el Betis está a dos puntos del descenso. A tumba abierta...

Sevilla no se podrá subir a la cresta de esa ola a la que tanto cuesta llegar, pero como es la ciudad de la gracia y el salero alcanza esta capitalidad a pesar de los pesares de algunas almas mías. Y en Cofradías somos los mejores. Aquí, en Serva la Bari, la “capitalidad cofradiera” está al ciento por ciento. No tenemos competencia. Esta únicamente existe ahora en las páginas cofradieras de los periódicos y en los espacios de la radio, la tele y el internet. Antes de la Semana Santa, la capital ya es el centro pasional y devocional del mundo mundial. Aquí tiene sitio hasta Obama, que puede pedir su ingreso en la Hermandad de los Negritos. Antonio Machín, que era de esta cofradía del Jueves Santo, le puede cantar desde el cielo los angelitos negros. A los políticos les gusta más una vara que a un tonto un lápiz. Como decía un cura con poder hace años, hay gente que parece que tiene la mano soldada a este palo de orfebrería andaluza.
Vaya Cuaresma en la capitalidad cofradiera universal de Sevilla. Procesiones extraordinarias, vía crucis por todos los barrios de la ciudad, estudio científico de la Sábana Santa a cargo de Miñarro y el conjuro de hermandades para protestar, en plenas vísperas de la conmemoración de la Pasión, Muerte y resurrección de Jesucristo, por la última ley del aborto. Fernando Artacho Lloréns, que es más tradicional que los pitos del Silencio, ha creado una imagen gráfica, una viñeta, un chiste negro, un cómic, que tiene guasa. Es la imagen que cierra esta fila. Una estampa para meditar con tanta pasión cofradiera y tantos líos del montepío de la capitalidad. Sevilla es, como dice el anuncio, la ciudad de las personas.
FERNANDO GELÁN

No hay comentarios: