domingo, 30 de mayo de 2010

TOROS EN SEVILLA.- Martín Núñez y Conchi Ríos alegraron la novillada del día de San Fernando

TOROS.- Oreja para el sevillano Martín Núñez y ovaciones para Conchi Ríos
Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla.
23º FESTEJO DE ABONO. Domingo 30 de mayo de 2010, festividad de San Fernando, Patrón de Sevilla.
FICHA DEL FESTEJO:
Se lidiaron novillos de El Torreón, bien presentados y desiguales. Sobresalió el cuarto, que fue el de más boyante.
Martín Núñez, vuelta tras petición y oreja.
Manuel Larios, ovación y silencio.
Conchi Rios, palmas y ovación tras leve petición.
La plaza registró más de tres cuartos de entrada.
RESEÑA DEL FESTEJO:
Volvían las novilladas a la Plaza de Toros de la Real Maestranza tras el paréntesis del domingo del Rocío. Se ofrecía un cartel atractivo con el sevillano Martín Núñez y la murciana Conchi Ríos, que está dando que hablar por sus triunfos y sus buenas maneras toreristas. El triunfador del festejo fue el sevillano, que además es seguidor de Manuel Jesús El Cid, llevaba un traje de torear regalo del de Salteras y tiene hasta un parecido tanto físico como en las formas de torear.
Martín Núñez agradó a la concurrencia en sus dos toros. En el primero dio una vuelta al ruedo y en el segundo logró cortarle la oreja al novillo. También sorprendió el trabajo, las ganas y el poderío de Conchi Ríos, que en el sexto estuvo a punto de armar el taco. Fue premiada con una larga ovación y hubo hasta petición de apéndice. La murciana dio una espléndida estocada al sexto novillo de la jornada taurina. Habrá que ver a esta joven de nuevo, porque ha dejado un gratísimo sabor torero.
Martin Nuñez dejó buena media en el recibo de capa al primero de la tarde, novillo que apretó en el primer tercio. Comenzó la faena con un pase cambiado en los medios que ligó a una serie diestra muy templada. La segunda fue ligada pero al novillo le faltó celo, lo que manifestó sobre todo cuando Núñez toreó al natural. El sevillano se esforzó por superar la escasa transmisión del astado en una labor insistente rematada de excelente estocada. Vuelta al ruedo.
En se segundo, Martín Núñez sufrió un susto al tropezar y caer en el recibo de capa al cuarto. Él mismo se hizo el quite y no hubo que lamentar daño. El novillo acusó los casi quinientos kilos que pesaba y le costó moverse. Lo hizo un mejor por el lado izquierdo, por donde Núñez le dio muletazos largos y de buen trazo, haciendo sonar la música. Estuvo por encima de un novillo noble al que le faltó fuelle. El sevillano mató de una buena estocada y esta vez la petición sí fue mayoritaria. Oreja. A Martín Núñez se le saltaron las lágrimas.
Manuel Larios mostró buena compostura en el inicio de faena a su primero, un novillo que se desplazó con nobleza en la muleta. El pacense corrió bien la mano hasta que su enemigo se vino a menos. Al natural logró los mejores momentos de la faena, hasta que el novillo se rajó por completo. Mató de estocada efectiva.
En su segundo, Manuel Larios estuvo entonado con el capote en el quinto, que le propinó un susto tremendo cuando lo llevaba al caballo. En la muleta el animal se paró, impidiendo el lucimiento del muchacho. Optó por coger rápido la espada y quitarse de en medio al mal bicho.
Conchi Ríos logró buenos momentos con el capote en su primero. El de El Torreón estaba limitado de fuerza y llegó la muleta muy parado. La novillera murciana no pudo hacer nada con un astado que no andaba. También mató de estocada y fue aplaudida.
Cerró la tarde Conchi Rios con el sexto novillo y se lució con el capote toreando a la verónica bien al sexto. Este astado fue cuidado en el caballo y quedó algo brusco para la muleta, pero Conchi lo supo someter bajando la mano en la primera serie. Hubo otra más con vibración y en la tercera el novillo se complicó, apretándole y sin venir metido. La torera no se descompuso y tragó en una labor meritoria ante un animal nada fácil. Destacaron las series al natural. Se fue detrás de la espada pero la estocada no fue suficiente y tuvo que descabellar a la primera. Hubo leve petición de oreja pero todo quedó en ovación.

No hay comentarios: