domingo, 26 de enero de 2014

LIGA BBVA.- El Sevilla no aprovecha las claras ocasiones de gol por los sorprendente paradones de Keylor Navas y pierde frente al Levante en Nervión su racha de resultados positivos

LIGA BBVA.-

El Sevilla Fútbol Club y el Levante U.D., jugaron en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán el partido correspondiente a la 21ª jornada de la Liga BBVA. Este encuentro del torneo de la regularidad finalizó con el sorprendente resultado de 2-3 a favor del cuadro valenciano. El equipo del Sevilla, que se adelantó por dos veces en el marcador –goles de Coke y de Rakitic--, fue quien gozó de las mayores y más claras opciones para lograr un buen resultado a su favor y seguir con la buena racha. Pero los increíbles aciertos de Navas en la portería del Levante y la efectividad en el remate del Levante en sus contada jugadas de ataque --en dos saques de esquinas dos goles y un penalti lanzado por Barral--, hicieron trizas todo el dominio que ejerció el cuadro blanco durante la mayor parte del partido. El Sevilla fue incapaz de superar el bloque sólido de los levantinos y saltar la cerrada muralla defensiva que marcó el cuadro de Caparrós delante de Navas. Se fueron consumiendo los minutos, y el Sevilla fue perdiendo todas las claras ocasiones para amarrar los tres puntos. Pero el once de Emery tuvo tanta mala fortuna a la hora de la pegada final que falló hasta un penalti en la segunda parte. Diop había dado al balón con la mano y Texeira Vitienes señaló los once metros. El lanzamiento del castigo por parte de Rakitic se estrelló en la madera. El Sevilla de Emery, que había mantenido una buena racha de resultados favorables --esta ha sido su primera derrota em nuevo partidos--, dejó su marcha prodigiosa. Por otra parte, Caparrós, que no ganaba en el Sánchez Pizjuán desde el año 2005, se llevó los tres puntos en litigio.

Un Sevilla en buena racha y en buena posición en la tabla del campeonato de Liga se enfrentó en el estadio de Nervión al Levante que entrena el sevillano Joaquín Caparrós. La afición sevillista siempre recibe al de Utrera con un cariño especial. Sobre todo, porque durante el tiempo que dirigió la plantilla blanca se fijaron las bases de un Sevilla que fue subiendo como la espuma de la cerveza Cruzcampo. Caparrós, siempre, siempre, no ha ocultado su amor a los colores sevillistas. Y en esta pajolera ciudad en la cual está tan repartida la eterna e histórica rivalidad futbolera, el técnico ha hecho gestos inequívocos para demostrar a los cuatro vientos que no le van las rayas en verde y blanca. Aún se recuerda la famosa imagen de aquella “manita” que exhibió Caparrós en el Villamarín, después de que el Sevilla de Emery goleara al Betis de Mel en el Sánchez Pizjuán, con aquellos cinco goles de marras.

Caparrós sabe que hay cariños que matan, pero también que la dolorosa procesión va por dentro. Es decir: el técnico sevillano sabe que la grada de Nervión está con él y que siempre le demuestra su cariño y su afecto. Pero los puntos son los puntos y el Sevilla aspira con todas sus fuerzas y sus ganas a una justa y clara clasificación europea. Y así, en este choque, todo se centraba en Emery contra Caparrós y el Sevilla contra el Levante. Tres puntos en juego. Sin más.

Hay mucha ambición en el cuadro blanco de Nervión. Unai Emery que, a trancas y barrancas, ha ido encontrado las fórmulas y sus hombres luchan en el terreno de juego con enorme intensidad. El técnico vasco ha dado con la tecla y el Sevilla está marcando una ruta llena de esperanzas y de sueños. Por el otro lado, por el rival, Joaquín Caparrós ha hecho un equipo de valientes y lo demostró en buena parte de los partidos que recientemente jugó frente al Barcelona en Liga y en Copa, aunque en el torneo del K.O. no supo o no pudo sacar más provecho tras ese maldito tonto gol encajado en propia puerta. Pero el Levante llegó a Sevilla con la cabeza bien alta. Y siempre es peligroso un rival que quiere superar una mala herida. Sobre todo, si Caparrós está al gobierno de la revolución. Y esta vez, el gato al agua se lo llevó el utrerano, porque su equipo compacto, sólido y afortunado en el gol, se llevó los tres puntos cuando la afición sevillista gozaba desde hace ya meses con la buena y positiva marcha del equipo de sus amores.


SEVILLA FÚTBOL CLUB, 2; LEVANTE UNIÓN DEPORTIVA, 3.-
Terminó el primer tiempo de este partido, los primeros cuarenta y cinco minutos, con empate a un gol, marcados por Coke, el del Sevilla, y por Barral, de penalti, por el Levante. Hasta el tanto del equipo levantino fue el equipo de Nervión quien durante este periodo de tiempo llevó siempre las de ganar. Funcionó Rakitic y funcionó todo el equipo. También Reyes aportó su granito de arena para el asalto al poder levantino El equipo de Caparrós se defendió con uñas y dientes, pero el once de Emery controló, dominó, asustó y creó un buen puñado de oportunidades de gol ante la portería de Keylor Navas. Pero a pesar de todas las ocasiones para marcar que tuvo el Sevilla para dejar hasta el choque sentenciado, el primer gol sevillista llegó desde fuera del área, a los 26 minutos de jugo. El defensa Coke miró a portería y vio adelantado al portero valenciano. Lanzó un trallazo y sorprendió a Navas. El balón dio en el poste y se coló en la portería del cuadro levantino. 1-0. Júbilo y alegría.
Pero el once del utrerano Caparrós nunca perdió las formas. Es un equipo que trabaja en colectividad y que se hace sólido y mahacante. A los cuatro minutos del gol de Coke llegó el penalti de Fazio a Barral y el árbitro sin dudarlo señaló el punto fatídico. Lanzó el mismo Barral y el balón lanzado por el delantero del Levante fue imparable. Minuto 30 y 1-1 en el marcador del Sánchez Pizjuán.
De la euforia al silencio. Del júbilo a la inquietud. Con el empate a uno el Sevilla dio marcha atrás dando opciones al Levante en su crecimiento para organizar ataques complicados. El juego del equipo de Emery se hizo confuso y hasta el final de este primer tiempo fueron los visitantes los amos del cotarro. En el Sevilla ya hubo errores defensivos, escaso control en el centro del campo y poca efectividad en la organización de juego y de ataque. Se le complicó al equipo de Nervión el partido en este primer tiempo desde ese penalti de Fazio a Barral. Aquella casi media hora de juego fulgurante de los sevillistas, con insistente presencia de los delanteros en el área levantina hasta el gol de Coke, se fue diluyendo tras el penalti marcado por Barral para empatar la contienda.

Pero en la segunda parte –y en estos cuarenta minutos pasó de todo--, el Sevilla volvió a la carga para buscar por la vía más rápida soluciones reales. En el minuto 47 ya hubo un tiro a la madera de Gameiro y en el minuto 50, Navas tuvo que atrapar por dos veces dos duros lanzamientos de Rakitic y Reyes. El equipo de Emery hizo que el Levante se replegara con todos sus elementos para poder frenar el ímpetu, la ambición y la pegada de los hombres de Nervión. En el minuto 57, Diop tocó el balón con las manos dentro del área y fue Rakitic el encargado de lanzar la máxima pena. Pero el tiro del croata se estrelló en la madera. Otra vez a la lucha. El Levante estaba totalmente al límite de sus recursos y el Sevilla desmelenado para sacar fruto a su insistente carga ofensiva. Pero siempre surgió la figura de Keylor Navas para abortar los remates de los blancos de Emery con sus paradones. Pero Rakitic pudo encontrar el hueco preciso, y en el minuto 68, tras un saque de esquina, el croata se metió dentro del área para sorprender a Navas. Era el 2-1. Merecido.
Pero poco duró el respiro local. Tres minutos más tarde volvió a empatar el Levante, con gol de Vyntra al rematar un saque de esquina, en el minuto 71. Los visitantes habían llegado dos veces a puerta y habían metido dos goles en el zurrón. Increíble. Mantuvo la serenidad el Sevilla. Buscó nuevamente manejar el balón y el juego, pero en el minuto 75 llegó en tercer gol del Levante. Otro saque de esquina sobre el portal de Beto y el remate imparable de Simao. 2-3 para el Levante y un negro panorama, absurdo e incomprensible, para un Sevilla que había tenido todas las ocasiones del mundo para golear a los de Caparrós.
Pero así es de duro el fútbol. No mereció esta trastada el Sevilla de Emery. Además, en los minutos finales del vibrante choque saltaron chispas y en los minutos de descuento fueron expulsados Nikos, del Levante, y Jairo, del Sevilla. Pero ya la mala faena estaba liquidada. El Sevilla no pudo amarrar los tres puntos, ni uno, que tuvo en sus botas con claridad meridiana.

FICHA TÉCNICA:
Sevilla F.C: Beto; Coke, Fazio, Nico Pareja, Fernando Navarro (Diogo Figueiras, minuto 64); Reyes (Marko Marin, minuto 72), Rakitic, Carriço, Vítolo (Jairo, minuto 80); Gameiro y Bacca.
Levante U.D: Navas; Pedro López (Camarasa, minuto 61), Navarro, Juanfran, Nikos; Vyntra, Simao; Diop, Rubén (El Zhar, minuto 46), Ivanschitz (El Adoua, minuto 82); y David Barral
Goles:
1-0, minuto 26: Coke; 1-1, minuto 30: Barral, de penalti; 2-1, minuto 68: Rakitic; 2-2, minuto 71: Vytra y 2-3, minuto 75: Simao.
Árbitro:
Fernando Teixeira Vitienes (Colegio Cántabro). Expulsó al levantinista Nikos (minuto 91) por una fuerte entrada a Jairo y al sevillista Jairo (minuto 92) por darle un empujó a Barral Mostró tarjetas amarillas a los locales Vyntra (minuto 32), Simao (minuto 43) y El Zhar (minuto 88) y a los locales Carriço (minuto 39), Nico Pareja (minuto 74) y Fazio (minuto 87).
Incidencias:
Partido de la vigésima primera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante más de 35.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. (Foto: Liga BBVA).-

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