miércoles, 30 de septiembre de 2015

EL PENALTI DE GELÁN.- Al Sevilla de Unai Emery le faltó fe, agresividad y remate para poder superar a la Juventus de Massimiliano Allegri en Turín y perdió frente al equipo italiano en la segunda jornada de la Liga de Campeones (2-0)

Ahora tocaba la Champions. El Sevilla jugó otro encuentro, el segundo del Grupo D, de esta primera fase de la Liga de Campeones. La mala racha en el torneo de la regularidad se cubrió en la última jornada de la Liga BBVA con una sufrida victoria ante el Rayo Vallecano en Nervión. Pero ahora, en este torneo en Europa, el rival era nada menos que la Juventus, que tiene larga y positiva historia en esta competición. Los hombres de Emery, con todas las ilusiones del mundo, llegaron a Turín dispuestos a pelear con mucha bravura para poder sorprender al equipo de Massimiliano Allegri. Pero el cuadro que dirige Emery dio demasiadas facilidades y la Juve logró ganar por dos a cero, con goles de Morata y Simone Zaza. El Sevilla, esta vez, no afrontó con mucha fe este fuerte compromiso en la Liga de Campeones. Los italianos estuvieron excesivamente cómodos sobre el terreno de juego y se acercaron a la goleada.

Buen recuerdo tiene el Sevilla de este coliseo deportivo de Turín. Aquí, ante el Benfica, el 14 de mayo de 2014, logró la tercera Europa League que se jugó en el Juventus Stadium de la ciudad italiana. El cuadro blanco ganó al equipo de Portugal en los penaltis, porque durante los 120 minutos de juego no hubo goles. Desde el punto de penalti se jugó la cara o la cruz de esta final. Y allí el Sevilla fue letal. Beto detuvo dos máximos castigos y Bacca, MBia, Coke y Gameiro marcaron los goles precisos para poder alzar la Copa de Campeones. 4-2 fue el resultado final. Curiosamente, hace ahora cincuenta y ocho años --1957--, que el Sevilla jugó por primera vez la Copa de Europa --en esa época no había aún Liga de Campeones--, y en la primera eliminatoria se enfrentó precisamente al Benfica. Los blancos ganaron a los portugueses por 3-1 en Nervión en el partido de ida con goles de Pahuet, Iborra y Pepillo. El choque de vuelta se jugó en Lisboa y finalizó con empate a cero. El recordado e histórico guardameta sevillista, José María Busto, como Beto en la final de Turín, fue el héroe de ese partido. En aquella época formaban en la plantilla hombres como Busto, Valero, Campanal II, Romero, Pepín, Ramoní, Herrera II, Pepillo, Arza, Pahuet, Loren y Domenech.

Pero ahora, en esta Liga de Campeones, el rival en este gran escenario italiano, era la Juventus de Turín, subcampeón de Europa. Aunque el equipo italiano salió con toda su furia y dominando y controlado la situación, el Sevilla, muy agazapado atrás, intentó cortar todos los avances peligrosos creados por Morata, Cuadrado y Pogba. Sin embargo, los hombres de Emery buscaron la reacción con el objetivo de fabricar alguna contra y poder llegar hasta la portería de Buffon. Pero la Juventus, en la recta final del primer tiempo, en el minuto 41, marcó su primer gol, obra de Álvaro Morata. El delantero español aprovechó las dudas y errores en la defensa sevillista de Andreolli y Krychowiac y se elevó con precisión para sorprender con su remate de cabeza a Sergio Rico. Con este 1-0 en contra, el cuadro de Nervión volvió a intentar algunos contragolpes y hubo tímidas acciones de Reyes, Coke, Tremoulinas y Krohn-Dehli para crear algún peligro en el área local. En el minuto 44, Konoplyanka lanzó un disparo a puerta, pero sin fortuna para poder sorprender a Buffon.

En la segunda parte, el equipo de Massimiliano Allegri siguió dominando y controlando la situación ante un Sevilla con pocas ideas, muy cerrado atrás, sin agresividad y sin mucha convicción. Intentó a duras penas presionar a los italianos y ensayar el contragolpe, pero siempre fue por delante la Juventus, que encontró demasiados caminos abiertos para llegar hasta Sergio Rico. Con el corto marcador en contra, el equipo del Sevilla quiso levantar el ánimo y sorprender a los italianos. Konoplyanka, en el minuto 64, fue quien intentó nuevamente un remate para batir a Buffon. Pero el cuadro de Nervión nunca supo dar el acertado zarpazo. Sin embargo, la "Vecchia Singnora", apodo popular de la Juventus, siempre se encontró muy cómodo en el terreno de juego. Con las facilidades que le daban los sevillistas, muy faltos de actitud, los hombres de Allegri pudieron imponer siempre su dominio, su efectivo juego y su buen ritmo. Dybala, en el 62, pudo aumentar la ventaja local, pero respondió Sergio Rico al disparo en falta del jugador italiano.

El técnico del cuadro de Nervión quiso buscar las últimas soluciones en el coliseo de Turín con el fin de cambiar la pobre imagen que estaba dando el equipo e hizo cambios en esta segunda parte. Primero sustituyó a NZonzi por Iborra y a Gameiro por Immobile --minuto 65--, pero el Sevilla no supo hallar nunca la fórmula mágica para hacer la gran revolución. También realizó un tercer relevo en la recta final del choque --minuto 79--, sacando a Reyes del terreno de juego y metiendo a Juan Muñoz. Pero en ningún momento hubo efectos positivos en el bando sevillista ni ocasiones para crear peligro en el área italiana. Los blancos de Nervión, vestidos de rojo en Turín, estuvieron muy torpes en la lucha por los puntos. Y fue la Juve quien logró marcar nuevamente. En una jugada a la contra de Dybala, su compañero Zaza encontró el camino del gol para alcanzar en el minuto 87 el 2-0 final. Hasta el técnico, tras acabar el choque, mostró su disconformidad por el mal juego realizado por su equipo ante la Juve, con muy escasa efectividad ofensiva.
El Sevilla estuvo muy lejos del gran equipo que vimos en Nervión ante el Borussia en la primera jornada de esta Liga de Campeones. El cuadro de Emery tiene la urgente necesidad de que sus mejores hombres --Beto, Carriço, Rami, Pareja, Banega, Vitolo, Kakuta y Llorente--, superen las lesiones y vuelvan a la yerba para lograr una total transformación.

* Aunque la Juventus se ha situado con seis puntos en el primer puesto del Grupo D, el Sevilla, con sus tres ganados en el partido jugado en Nervión ante el Borussia, está en el segundo lugar de la clasificación. El Manchester City tiene los mismos puntos que el Sevilla al ganar por 1-2 en Alemania al Borussia de Mönchengldabach, que es el farolillo rojo. (Foto: UEFA).

FERNANDO GELÁN

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