El equipo de Sampaoli ganó 2-3 en Butarque para acabar con la mala racha en campo ajeno, y el Betis, en el Villamarín, recibió una dura goleada --1-6--. Los verdiblancos hicieron un mal partido y hubo amplias protestas de los seguidores locales con gritos de "!Poyet, vete ya!"
HISTORIA DEL SEVILLA PARA LAS ESTADÍSTICAS
Allí, en Butarque, estaba el presidente del Sevilla FC. Fue testigo de la victoria del equipo de Sampaoli ante el CD Leganés en el partido jugado en la mañana del sábado 15. Ha sido un triunfo histórico del equipo blanco --de rojo total en este encuentro--, porque el club de Nervión no ganaba en campo contrario --eso sí, muchos empates--, desde mayo de 2015.
Se superó esa mala racha en Butarque. Pero hasta los minutos finales del encuentro, el Sevilla sufrió porque el Leganés metió la directa y a punto estuvo de no poder romper con ese gafe que ha perseguido al club de Nervión durante 22 partidos en campo contrario. Los hombres de Sampaoli llegaron a tener un sorprendente 0-2 a su favor. Franco Vázquez, en el minuto 25, y Nasri, en el 57, dejaron K.O. al cuadro que prepara Garitano.
Sin embargo, el Leganés aprovechó las dudas y cierta frialdad de los de Sampaoli, y en dos minutos, 67 y 69, lograron igualar el marcador. Fue un 2-2 que sorprendió a los sevillistas. No podían creer que el equipo de Garitano neutralizara en tan poco espacio de tiempo el fruto de todo el trabajo realizado para poder alcanzar esos buenos guarismos a favor.
Menos mal que Sampaoli tiró de banquillo y acertó en la salida de Sarabia. El madrileño relevó a un desacertado Ben Yedder. Sarabia, en el minuto 84, lanzó desde fuera del área un duro y colocado balón a la portería de Serantes y marcó un golazo espectacular. Además, era el 2-3. El tanto de una victoria histórica. El júbilo del millar de seguidores que contemplaron esta jugada tan efectiva en Butarque fue grande.
No cabe duda que esta victoria, finalmente, fue el premio a toda la buena labor de conjunto del equipo. El Leganés nunca tiró la toalla y buscó con insistencia el marco de Sergio Rico. Pero el guardameta respondió con buenas paradas en los duros remates locales. Sin embargo, el trabajo de la escuadra de Garitano tuvo su recompensa cuando igualó el marcador con el 2-2. Pero los hombres del Sevilla quisieron ser protagonistas de una gesta para poder superar los gafes y los maleficios. Y Sarabia, oportuno, eficaz y efectivo, dio con la tecla con un pedazo de gol para ese 2-3. El Sevilla, de mantener este buen ritmo, esté en una buena línea de juego, compromiso y ambiciones, para alcanzar grandes metas futboleras.
RIDÍCULO VERDIBLANCO ANTE EL MADRID EN EL VILLAMARÍN
Por la noche, a las nueve menos cuarto de este sábado 15, se jugó en el Benito Villamarín el partido entre el Real Betis y el Real Madrid, correspondiente a esa octava jornada del torneo de la regularidad. El equipo que prepara Poyet recibió una dura goleada. Los de Zidane marcaron seis goles en este duelo sevillano- madrileño. Los verdiblancos de Heliópolis solo pudieron, intentado maquillar los duros golpes recibidos, marcar un tanto al comienzo de la segunda parte, obra de Cejudo.
Ridículo del Betis. Los verdiblancos se movieron sin ideas para desarrollar, al menos, un fútbol serio con el fin de controlar a un Madrid que arrolló al equipo de Poyet con excesiva facilidad. En el primer tiempo, el Betis casi estuvo desaparecido en el terreno de juego. Los madridistas fueron siempre los dueños del cotarro y dejaron clara constancia de su eficacia y de su dominio. En el cuadro de Heliópolis solo destacó en este primer periodo el orgullo de Joaquín y algunas internadas de Piccini. El Madrid fue intratable. A los 4 minutos ya marcó su primer gol. Kroos sacó una falta que le hicieron a Cristiano y Varane batió a Adán.
La presión que quiso ejercer el cuadro de Poyet fue nula y los madridistas, con velocidad, control, buen ritmo y remate, llegaron al final del primer tiempo con un contundente 0-4. Tras el gol de Varane marcaron Benzemá, Marcelo --en fuera de juego--, e Isco.
Los seguidores béticos protestaron de forma rotunda. Y hubo gritos de "¡Poyet, vete ya!". Realmente se pudo apreciar que el técnico uruguayo es incapaz de poner en pie de guerra a este Betis que hace aguas por todas partes. Sorprendieron los errores y los fallos de los jugadores, la mala defensa, la falta de coordinación en el centro del campo y la nula acción de ataque. Tanto Álex Alegría como Rubén Castro no tuvieron su día ante una defensa como la del Madrid que no está muy al cien por cien.
Poyet hizo cambios en la segunda parte del choque para, al menos, maquillar el resultado. Hubo un remate de Joaquín que Pepe salvó bajo los palos y el gol de Cejudo, en el minuto 55, para reducir alguna distancia. Pero todo fue puro espejismo. Es verdad que en este periodo el Betis quiso trabajar con corazón y con entrega para evitar una hecatombe mayor. Pero el Madrid estaba totalmente revolucionado y siguió marcando en el campo las notables diferencias.
En el minuto 62 hubo un gran de Isco para el 1-5, y en el 78, fue Cristiano, que falló de forma continua todos sus remates, quien logró el 1-6. Tras esta fuerte goleada recibida, el Betis está más muerto que vivo. No sé si la culpa es los jugadores que no ponen totalmente el alma, o si el técnico es incapaz de buscar mágicas soluciones. Pero la imagen que ofreció el equipo es tremendamente mala y hay que buscar drásticas soluciones. No vale echarse las culpas de los malos mengues. Poyet tiene la obligación, el deber, de dar a todo este mal espectáculo que está ofreciendo el equipo un cambio radical. También la Junta Directiva ha de tomar urgentes decisiones al respecto.
FERNAN DO GELÁN.-
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