martes, 13 de junio de 2017

El arzobispo, Juan José Asenjo, presenta la Memoria 2016 de Cáritas Diocesana de Sevilla

El Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo; el director de Cáritas Diocesana de Sevilla, Mariano Pérez de Ayala; y la secretaria general de esta institución, Auxiliadora González; han presentado esta mañana la Memoria 2016 de Cáritas Diocesana de Sevilla. Un documento que ofrece un análisis fidedigno de la situación social de la provincia, a la luz de datos oficiales y del trabajo que desarrollan los 2.908 voluntarios y 82 técnicos en los servicios generales, centros propios y las 246 Cáritas parroquiales.
Como ha destacado Mariano Pérez de Ayala, la cronificación de la pobreza, la consolidación de la fractura social, un ligero descenso (un 3% menos) del número de familias atendidas por Cáritas respecto al año anterior, y el aumento del 20% en la inversión total de Cáritas Diocesana para el desarrollo de sus actividades, son los ejes de un informe que desglosa al detalle la actividad de esta institución social de la Iglesia Católica en Sevilla durante el año 2016.
En su intervención, el Arzobispo ha subrayado que “para la Iglesia, la caridad pertenece a su naturaleza”, y Caritas Diocesana “canaliza o, mejor, organiza la vida de la caridad en nuestras iglesias particulares”.

La pobreza en Sevilla
La Memoria recoge datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) según los cuales Andalucía registró el pasado año uno de los ingresos medios anuales más bajos de España (8.398 euros) y la tasa de riesgo de pobreza más alta del país (35,4%). Además, según el estudio de la consultora AIS Group, Sevilla es la quinta capital con mayor tasa de población en riesgo de pobreza (32.2%). El elevado desempleo y un modelo laboral basado en la precariedad, lleva a Cáritas a constatar la paradoja de que “tener trabajo no equivale siempre a poder eludir la pobreza”. De hecho, muchas familias siguen sin poder cubrir sus necesidades más básicas, y por ello, entre otros factores, la exclusión social, la vulnerabilidad y la pobreza se han asentado en nuestra sociedad. Además, los informes oficiales siguen situando a tres barrios de la capital -Polígono Sur, Los Pajaritos y Amate- a la cabeza de los más pobres de España.
El director de Cáritas Diocesana ha reconocido que la memoria es también un toque de atención a las administraciones públicas: “Nos preocupa todo lo que tiene que ver con el empleo, y en este sentido ha sido una gran pérdida la paralización de los planes de formación en el empleo”. También ha señalado el problema de la vivienda como otra constante del día a día en Cáritas, y ha mostrado su preocupación por el hecho de que la ejecución de los programas de vivienda pública esté siendo “muy exiguo en algunos municipios”, así como por el aumento del precio del alquiler, “lo cual agrava la situación de sectores con difícil acceso a la vivienda”. Pérez de Ayala ha resumido el panorama actual afirmando que “la superación de la crisis económica no conlleva una superación de la crisis social”.

Acción de Cáritas en la provincia
Cáritas Diocesana de Sevilla atendió en 2016 a 17.477 familias (un 3% menos que en 2015), lo que supone un impacto en 59.111 personas. Esto fue posible gracias a unas tres mil personas comprometidas y a una inversión económica que se ha aumentado considerablemente: 5.211.918.20 euros, un 20,8% más que el año anterior.
Los ingresos de Cáritas Diocesana fueron de 4.940.264,05 euros. El 70,9% de la financiación procedió de las aportaciones de comunidades cristianas, socios y donantes, y un 29,1% de subvenciones públicas. Entre las partidas económicas que aumentaron respecto al ejercicio anterior destacan las del área de salud o material escolar. Además, las ayudas para alimentación suponen el 45% del total invertido por las Cáritas parroquiales, y para la vivienda el 29%.
En general, ha disminuido la “presión asistencial” en las Cáritas parroquiales, aunque se constata el mantenimiento de los porcentajes de intervenciones y la inversión en recursos básicos y vivienda, con unos índices que se mantienen en niveles muy altos desde 2008.

Proyectos que llegan a 2.284 personas
Por otro lado, en 2016 se desarrollaron 62 proyectos con 2.284 participantes. Estos proyectos están dirigidos fundamentalmente a la atención de las necesidades de la mujer, la infancia y la juventud, los mayores, las familias y las personas sin hogar. Al respecto, Auxiliadora González se ha felicitado por pertenecer a “una iglesia comprometida y en salida”.
Entre los programas especializados de Cáritas Diocesana de Sevilla, en la Memoria 2016 se destaca el aumento en un 95% de las iniciativas dirigidas a inmigrantes. Al respecto, se subraya que “resulta alarmante la doble discriminación que sufren muchas mujeres atendidas, por su condición de mujeres y de inmigrantes”.
En cuanto al programa de atención a personas en situación de exclusión social, ha disminuido un 31% la atención a personas sin hogar en el Centro Amigo. Por el contrario, ha aumentado un 76% la acción desde proyectos de atención en la calle de las Cáritas parroquiales.

El empleo, una prioridad
El empleo sigue siendo una preocupación constante para Cáritas, dentro de la Acción Conjunta contra el Paro que se lleva a cabo en toda la Archidiócesis. En 2016 fueron atendidas 1.788 personas por este motivo y, de ellas, 108 realizaron procesos formativos y 486 recibieron orientación laboral. Durante este año se realizaron 37 sesiones formativas y 111 personas encontraron empleo a través de las gestiones del Centro Diocesano inaugurado en octubre de 2016. Sin salir de este apartado, en la Memoria se destaca la apertura de una Agencia de Colocación que ha posibilitado que 1.194 personas entraran en procesos de intermediación. Al respecto, monseñor Asenjo ha subrayado como “hito significativo”, la creación del Centro Diocesano de Empleo, “un centro a mi juicio modélico”, ha añadido. El Arzobispo ha remarcado que en Sevilla “hay mucho sufrimiento, mucho dolor en nuestros barrios”, una afirmación que viene avalada por los datos que le facilitan los sacerdotes, “que me informan periódicamente de tantas carencias, sufrimiento y dolor…”
Mariano Pérez de Ayala se ha detenido también en este ámbito de actuación, y ha afirmado que el Centro de Empleo es “un salto cuantitativo y cualitativo en nuestra apuesta por el empleo, que se completa con otros proyectos más concretos”. “Esta apuesta por el empleo –ha añadido- no se limita a lo inmediato, sino que tiene una dimensión promocional, y prueba de ello es la participación de Caritas en la campaña diocesana por un trabajo decente”.
Finalmente, desde Cáritas Diocesana se subraya la puesta en marcha de dos acciones significativas: Bioalverde S.L. y el Proyecto Textil. La primera es una empresa de inserción cuya actividad principal es la agricultura ecológica, que creó seis puestos de trabajo, repartió 821 cajas y cerró el año con 122 socios. Por su parte, el Proyecto Textil, que se dedica al reciclaje y a la reutilización de textiles, creó el año pasado cinco puestos de trabajo y recogió alrededor de 250 toneladas de ropa.
La rueda de prensa ha sido clausurada por el Arzobispo, quien ha mostrado su satisfacción por el trabajo de Caritas Diocesana “impulsando la creatividad y el trabajo de las Cáritas parroquiales”. También ha tenido palabras de agradecimiento para los socios, colaboradores y los sacerdotes, “que se empeñan en que Cáritas esté cerca de los que sufren”. “Junto a Manos Unidas, son joyas de la iglesia diocesana, instituciones que los obispos apoyamos sin titubeos. Son, por tanto, instituciones absolutamente fiables”, ha concluido. (Fuente: AS).

No hay comentarios: