El madrileño Galán; el onubense Romero, y la francesa Vicens, fueron los grandes protagonistas de esta corrida en la que estos grandes jinetes lidiaron reses de la ganadería de Fermín Borhórquez --divisa verde y encarnado--. Andrés Romero cortó una oreja en cada toro, con petición otra en el segundo de su lote; Sergio Galán y Lea Vicens también se llevaron un trofeo en este entretenido y vistoso festejo celebrado en el primer día oficial de la Feria de Abril de Sevilla 2018.
CRÓNICA DE LA CORRIDA DE LAS TRES OREJAS PARA LOS REJONEADORES
Si ayer sábado, 14 de abril, ningún espada logró cortar la oreja de cada día, en este festejo de rejones celebrado este domingo, 15 de abril, hubo hasta tres trofeos --dos para Andrés Romero y uno para Serio Galán y otro para Leo Vicens--, para romper las estadísticas en este ciclo continuado de la Feria de Abril de Sevilla. El festejo, como es norma, comenzó con la tradicional exhibición en el ruedo maestrante de los tres jinetes antes de que sonaran los clarines del miedo.
El rejoneador de Escacena del Campo acaparó dos trofeos. Una oreja en su primero y otra oreja en el segundo. Al finalizar la lidia de este último toro --quinto de la corrida--, el público pidió más premio para Andrés Romero. Pero el presidente de la Plaza solo sacó un pañuelo blanco. La afición protestó porque con tres orejas abría la Puerta del Príncipe. Al final de la corrida, el rejoneador de Huelva salió a hombros, entre fuertes ovaciones, por la Puerta principal de cuadrillas. .
Sergio Galán logró cortar una oreja en su segundo toro, y Lea Vincens alcanzó un premio en el segundo toro de su lote, que cerró esta jornada taurina.
A pesar del mal tiempo, con lluvia a partir del cuarto toro, viento y frío, la gente aguantó en los tendidos para vivir todo el gran espectáculo que se desarrolló en el ruedo maestrante.
DOS OREJAS PARA ANDRÉS ROMERO
Sufría el rejoneador de Escacena del Campo cuando vio que el presidente solo sacó un pañuelo para concederle una única oreja en el segundo toro de su lote. Hasta soltó unas lágrimas en el callejón Romero rozó la soñada salida triunfal por la Puerta del Príncipe, porque los aficionados, de forma insistente, pedían un segundo trofeo para el rejoneador onubense, que ya tenía un trofeo por su actuación en el primero de su lote. Pero ya se sabe que para salir por esa Puerta del Príncipe de la Maestranza sevillana es obligado cumplimiento cortar tres orejas. Romero, por tanto, rozó esa salida.
Lo espectacular, lo sorprendente y lo que llama poderosamente la atención en estas corridas es el número de caballos que utilizan los rejoneadores. Romero, en el primero de su lote --“Opositor” de 550 kilos--, se fue a la puerta de chiqueros a recibir al de Fermín Bohórquez con una chaquetilla corta en la mano. Con mucho temple colocó el rejón de castigo a lomos de “Caimán”. Sonó la música en la plaza y el de Huelva colocó banderillas montando a “Guajiro”. Luego, sobre “Chamán”, clavó las banderillas cortas y el rejón de la muerte. Romero se bajó del caballo para ver caer a “Opositor”. Logró su primera oreja.
En el segundo de su lote --“Jaquetón” de 550 kilos--, Andrés Romero realizó su gran faena para soñar con la salida por la Puerta del Príncipe. A lomos de “Kabul” bailó ante el toro de Bohórquez para clavar las banderillas largas. Hasta sentó al caballo sobre el albero citando al morlaco. Romero colocó con mucho arte y brillantes las banderillas cortas y, con el rejón de muerte, el de Huelva acertó de pleno. El jinete se bajó del caballo “Chamán”, y se arrodilló ante “Jaquetón”, que cayó fulminante tras la gloria faena del bravo y valiente rejoneador. El presidente sacó un pañuelo para conceder a Romero una sola oreja, pero la petición, mayoritaria, continuó desde los tendidos. Pero con una única oreja --el segundo trofeo de la corrida--, hizo un triunfal recorrido por el ruedo de la Maestranza.
OREJA PARA SERGIO GALÁN
El rejoneador de Madrid abrió el festejo. En el primero de su lote --“Opositor”, de 550 kilos--, Sergio Galán se fue a la puerta de los chiqueros a esperar el toro de Bohórquez con el rejón de castigo. Cabalgando sobre “Ojeda” colocó buenas banderillas largas. Luego, sobre “Bambino” siguió con esta faena para finalizar montando a “Apolo” con el rejón de muerte. Pero Galán no estuvo fino en esta suerte final.
Sin embargo, ante el segundo de su lote --“Ocioso”, de 539 kilos--, el madrileño afinó la puntería para llevar a cabo una buena lidia a caballo. “Artista”, “Embroque”, “Titán” o “Apolo”, fueron los caballos que utilizó Galán para colocar las banderillas largas, las cortas y el rejón de muerte. Su trabajo en el ruedo fue brillante y espectacular. Llegó a bailar con “Apolo”, ante “Ocioso”, en el ruedo del Coso del Baratillo. Colocó de forma magistral banderillas a dos manos y acertó en la suerte suprema desde su montura- Echó pie a tierra para ver caer a “Ocioso” sin puntillas. El premio merecido fue el de la oreja.
OTRO PREMIO PARA LA REJONEADORA LEA VICENS
También logró una oreja en este festejo de rejones Lea Vicens. En el primero de su lote –“Tornillero”, de 587 kilos--, la rejoneadora francesa, que tiene un caballo llamado “Bético”, llevó a cabo una brillante lidia que fue muy aplaudida por los aficionados. Clavó con acierto banderillas largas. Con “Bético”, además, Vicens colocó al caballo de rodillas para responder a las ovaciones. Para las banderillas cortas utilizó a “Jazmín”, clavando una de las rosas con mucho arte. Con “Espontáneo” utilizó el rejón de muerte, pero necesitó de dos oportunidades para que “Tornillero” cayera sobre el amarillo.
Pero la rejoneadora francesa se superó en el segundo de su lote --“Quicón”, de 552 kilos--. La labor de Lea Vicens fue de arte total con el rejón de castigo, con las banderillas largas y las cortas. Volvió a utilizar a “Bético” en la lidia de este toro que fue bravo para que la rejoneadora redondeara una brillante y efectiva lidia. También montó a “Bazuka”. Sonó la música en honor de la rejoneadora por la calidad de la faena. Lea Vicens subió al ciento por ciento el tono de la lidia a caballo. Montada en “Espontáneo” y dando vueltas alrededor de “Quicón” clavó el rejón de muerte para hacer caer al morlaco de Bohórquez y cortar la oreja.
Y así finalizó esta corrida de rejones que tiene sus numerosos seguidores. Aunque la plaza no se llenó del todo, los aficionados gozaron con los buenos toros de Borhóquez, la lidia a caballo de los tres rejoneadores y la actuación de Andrés Romero, que rozó la salida por la Puerta del Príncipe.
FICHA DE LA CORRIDA DE REJONES:
Se lidiaron seis toros de la ganadería de Fermín Bohórquez, muy bien presentados y con casta y bravura.
Las reses respondieron en todo momento a las citas de los rejoneadores, que pudieron realizar, con los rejones de castigo, las banderillas largas, las cortas y los rejones de muerte, una espectacular exhibición desde sus monturas.
Todos los protagonistas de la corrida, Galán, Romero y Vicens, cambiaron continuamente de caballos para desarrollar las distintas suertes, llevando a cabo un enorme dominio y realizando una gran exhibición de dominio en este arte del toreo a caballo. .
* Sergio Galán, silencio en el primero, y oreja en el segundo de su lote.
* Andrés Romero, oreja en el primero, y oreja en el segundo, con petición insistente de otra, que el presidente no concedió. Estuvo a punto de lograr la tercera oreja para salir a hombros por la Puerta del Príncipe. Así, triunfalmente, y por haber cortado dos orejas, salió a hombros de la Plaza por la Puerta de cuadrillas.
* Lea Vicens, silencio en el primero, y oreja en el segundo, que cerró la corrida de rejones.
Incidencias:
Más de tres cuartos de plaza en una tarde muy desagradable, ventosa y con frío. Llovió a partir de las ocho de la tarde --en el cuarto toro--, y los espectadores tuvieron que utilizar los paraguas y los chubasqueros. Lea Vicens, antes de comenzar su actuación en la Maestranza, brindó en el ruedo en memoria de Ángel Peralta --maestro de la rejoneadora francesa--, que falleció recientemente en La Puebla del Río. El público, que en el segundo toro de Andrés Romero, insistió en pedir una segunda oreja, protestó la decisión del presidente de no otorgar este trofeo para que el rejoneador de Escacena del Campo salir por la Puerta del Príncipe. Antes de abandonar el rejoneador la Plaza de Toros de Sevilla, Andrés Romero, a hombros, fue paseado por el ruedo maestrante entre grandes y prolongadas ovaciones para salir por la Puerta de cuadrillas. (Fotos: Toromedia).
* CRÓNICA DE FERNANDO GELÁN.-
Sufría el rejoneador de Escacena del Campo cuando vio que el presidente solo sacó un pañuelo para concederle una única oreja en el segundo toro de su lote. Hasta soltó unas lágrimas en el callejón Romero rozó la soñada salida triunfal por la Puerta del Príncipe, porque los aficionados, de forma insistente, pedían un segundo trofeo para el rejoneador onubense, que ya tenía un trofeo por su actuación en el primero de su lote. Pero ya se sabe que para salir por esa Puerta del Príncipe de la Maestranza sevillana es obligado cumplimiento cortar tres orejas. Romero, por tanto, rozó esa salida.
Lo espectacular, lo sorprendente y lo que llama poderosamente la atención en estas corridas es el número de caballos que utilizan los rejoneadores. Romero, en el primero de su lote --“Opositor” de 550 kilos--, se fue a la puerta de chiqueros a recibir al de Fermín Bohórquez con una chaquetilla corta en la mano. Con mucho temple colocó el rejón de castigo a lomos de “Caimán”. Sonó la música en la plaza y el de Huelva colocó banderillas montando a “Guajiro”. Luego, sobre “Chamán”, clavó las banderillas cortas y el rejón de la muerte. Romero se bajó del caballo para ver caer a “Opositor”. Logró su primera oreja.
En el segundo de su lote --“Jaquetón” de 550 kilos--, Andrés Romero realizó su gran faena para soñar con la salida por la Puerta del Príncipe. A lomos de “Kabul” bailó ante el toro de Bohórquez para clavar las banderillas largas. Hasta sentó al caballo sobre el albero citando al morlaco. Romero colocó con mucho arte y brillantes las banderillas cortas y, con el rejón de muerte, el de Huelva acertó de pleno. El jinete se bajó del caballo “Chamán”, y se arrodilló ante “Jaquetón”, que cayó fulminante tras la gloria faena del bravo y valiente rejoneador. El presidente sacó un pañuelo para conceder a Romero una sola oreja, pero la petición, mayoritaria, continuó desde los tendidos. Pero con una única oreja --el segundo trofeo de la corrida--, hizo un triunfal recorrido por el ruedo de la Maestranza.
OREJA PARA SERGIO GALÁN
El rejoneador de Madrid abrió el festejo. En el primero de su lote --“Opositor”, de 550 kilos--, Sergio Galán se fue a la puerta de los chiqueros a esperar el toro de Bohórquez con el rejón de castigo. Cabalgando sobre “Ojeda” colocó buenas banderillas largas. Luego, sobre “Bambino” siguió con esta faena para finalizar montando a “Apolo” con el rejón de muerte. Pero Galán no estuvo fino en esta suerte final.
Sin embargo, ante el segundo de su lote --“Ocioso”, de 539 kilos--, el madrileño afinó la puntería para llevar a cabo una buena lidia a caballo. “Artista”, “Embroque”, “Titán” o “Apolo”, fueron los caballos que utilizó Galán para colocar las banderillas largas, las cortas y el rejón de muerte. Su trabajo en el ruedo fue brillante y espectacular. Llegó a bailar con “Apolo”, ante “Ocioso”, en el ruedo del Coso del Baratillo. Colocó de forma magistral banderillas a dos manos y acertó en la suerte suprema desde su montura- Echó pie a tierra para ver caer a “Ocioso” sin puntillas. El premio merecido fue el de la oreja.
También logró una oreja en este festejo de rejones Lea Vicens. En el primero de su lote –“Tornillero”, de 587 kilos--, la rejoneadora francesa, que tiene un caballo llamado “Bético”, llevó a cabo una brillante lidia que fue muy aplaudida por los aficionados. Clavó con acierto banderillas largas. Con “Bético”, además, Vicens colocó al caballo de rodillas para responder a las ovaciones. Para las banderillas cortas utilizó a “Jazmín”, clavando una de las rosas con mucho arte. Con “Espontáneo” utilizó el rejón de muerte, pero necesitó de dos oportunidades para que “Tornillero” cayera sobre el amarillo.
Pero la rejoneadora francesa se superó en el segundo de su lote --“Quicón”, de 552 kilos--. La labor de Lea Vicens fue de arte total con el rejón de castigo, con las banderillas largas y las cortas. Volvió a utilizar a “Bético” en la lidia de este toro que fue bravo para que la rejoneadora redondeara una brillante y efectiva lidia. También montó a “Bazuka”. Sonó la música en honor de la rejoneadora por la calidad de la faena. Lea Vicens subió al ciento por ciento el tono de la lidia a caballo. Montada en “Espontáneo” y dando vueltas alrededor de “Quicón” clavó el rejón de muerte para hacer caer al morlaco de Bohórquez y cortar la oreja.
Y así finalizó esta corrida de rejones que tiene sus numerosos seguidores. Aunque la plaza no se llenó del todo, los aficionados gozaron con los buenos toros de Borhóquez, la lidia a caballo de los tres rejoneadores y la actuación de Andrés Romero, que rozó la salida por la Puerta del Príncipe.
Se lidiaron seis toros de la ganadería de Fermín Bohórquez, muy bien presentados y con casta y bravura.
Las reses respondieron en todo momento a las citas de los rejoneadores, que pudieron realizar, con los rejones de castigo, las banderillas largas, las cortas y los rejones de muerte, una espectacular exhibición desde sus monturas.
Todos los protagonistas de la corrida, Galán, Romero y Vicens, cambiaron continuamente de caballos para desarrollar las distintas suertes, llevando a cabo un enorme dominio y realizando una gran exhibición de dominio en este arte del toreo a caballo. .
* Sergio Galán, silencio en el primero, y oreja en el segundo de su lote.
* Andrés Romero, oreja en el primero, y oreja en el segundo, con petición insistente de otra, que el presidente no concedió. Estuvo a punto de lograr la tercera oreja para salir a hombros por la Puerta del Príncipe. Así, triunfalmente, y por haber cortado dos orejas, salió a hombros de la Plaza por la Puerta de cuadrillas.
* Lea Vicens, silencio en el primero, y oreja en el segundo, que cerró la corrida de rejones.
Incidencias:
Más de tres cuartos de plaza en una tarde muy desagradable, ventosa y con frío. Llovió a partir de las ocho de la tarde --en el cuarto toro--, y los espectadores tuvieron que utilizar los paraguas y los chubasqueros. Lea Vicens, antes de comenzar su actuación en la Maestranza, brindó en el ruedo en memoria de Ángel Peralta --maestro de la rejoneadora francesa--, que falleció recientemente en La Puebla del Río. El público, que en el segundo toro de Andrés Romero, insistió en pedir una segunda oreja, protestó la decisión del presidente de no otorgar este trofeo para que el rejoneador de Escacena del Campo salir por la Puerta del Príncipe. Antes de abandonar el rejoneador la Plaza de Toros de Sevilla, Andrés Romero, a hombros, fue paseado por el ruedo maestrante entre grandes y prolongadas ovaciones para salir por la Puerta de cuadrillas. (Fotos: Toromedia).
* CRÓNICA DE FERNANDO GELÁN.-
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