Se celebró este miércoles, 18 de abril, en la Plaza de Toros de Sevilla la décima corrida de abono y el octavo festejo del ciclo continuado de la Feria de Abril 2018.
Se lidiaron reses de El Pilar --divisa verde y blanco--, con un cartel formado por Juan Bautista, Alberto López Simón y José Garrido.
Ya estamos enfilando la recta final de las corridas con farolillos, que culminará el próximo domingo, día 22 de abril, con el mano a mano Manuel Escribano y Pepe Moral, que lidiarán toros de la histórica ganadería de Miura.
Pero estamos en este festivo miércoles en Sevilla y con esta corrida en la que participan el francés Bautista; el madrileño López Simón y el extremeño Garrido.
El festejo duró nada menos que tres horas. La presidenta de la corrida, Anabel Moreno Muela, sacó por dos veces el pañuelo verde para devolver a los chiqueros dos de los toros de El Pilar por manso y porque doblaban las manos constantemente.
El primer toro que abandonó el ruedo, cuarto de la corrida y que correspondía a Juan Bautista, fue "Portador". En su lugar saltó al albero"Guajiro", del mismo hierro. También tomó el rumbo a los chiquero de la plaza el quinto de la tarde, que tenía que lidiar López Simón, siendo sustituido por el sobrero "Niñito", de la misma ganadería. Es decir, que en esta jornada taurina hubo hasta ocho morlacos en el ruedo maestrante.
La corrida fue larga y pesada.
Al margen de las devoluciones y las salidas de los dos sobreros, los lidiadores de este corrida alargaron mucho sus faenas con sano deseo de agradar y poder alcanzar una mejor lidia, superando todas las grandes dificultades y complicaciones de los irregulares toros. Los toreros deseaban ofrecer un bello espectáculo taurino a los afikcionados.
El torero que tuvo sus oportunidades en este festejo tan desesperante para los aficionados que estaban en los tendidos y en las gradas fue el extremeño, José Garrido, que dio una vuelta tras matar el primer de su lote y que fue premiado con una oreja por el buen conjunto de su faena al segundo, cuyo toro cerró la tarde-noche en el Coso del Baratillo. Al menos, los espectadores disfrutaron con el diestro de Badajoz que salvó la triste y pesada jornada taurina.
Larga y complicada fue la décima corrida del abono de la temporada --octava del ciclo continuado de la Feria de Abril de Sevilla--, con dos toros devueltos a los chiqueros para que los espadas, Bautista y López Simón, lograran tener por delante otras reses más bravas y lidiables.
En este festejo fueron protagonistas el torero extremeño, José Garrido, que dio una vuelta al ruedo tras una buena faena al primero de su lote y que logró el premio de una oreja, por su incansable labor de conjunto a su segundo, para ser el gran triunfador de la jornada taurina en la Maestranza, y la presidenta de la corrida, Anabel Moreno, que sacó dos pañuelos verdes para mandar a los chiqueros dos reses de El Pilar y que fueron sustituidas por dos sobreros del mismo hierro, que tampoco enmendaron la plana a sus hermanos.
La jornada taurina de este festivo día en Sevilla fue bastante pesada. Tres horas duró el festejo y, además, los espadas alargaron mucho sus faenas y, algunos toros, como el primero de José Garrido, tardaron en caer. El primero del lote del extremeño porque no quiso descabellar al morlaco.
La única compensación para los aficionados que acudieron a esta nueva convocatoria taurina en el Coso del Baratillo fue la lidia realizada en sus dos toros por José Garrido. Y punto. Todo fue excesivamente pesado y tormentoso.
El torero de Badajoz lidió los toros tercero y sexto de esta corrida de El Pilar. Ante “Sospechor”, de 503 kilos, José Garrido mostró sus ganas y su enorme fe para hacer una lidia efectiva. Se entregó en ajustadas verónicas e hizo un brillante quite por chicuelinas. El espada extremeño, con la muleta, hizo unas brillantes series por la derecha y por naturales. Sonó la música. Fue muy templado el toreo de Garrido ante un toro que tuvo continuidad en la embestida. Muy valiente, dominador y con una lidia muy armónica, el de Badajoz, ante “Sospechor”, mostró todo su arte y poder, con un toreo que alcanzó una gran dimensión. Entró a matar tras alargar mucho la faena y escuchó un aviso. Pero el toro tardó en caer. Garrido no quiso utilizar el verduguillo porque contemplaba que el toro se iba a caer sobre el albero. Pero “Sospechor” se agarró a la vida junto a la barrera. Hubo una ligera petición de oreja y, tras fuerte y prolongada ovación, dio una vuelta al ruedo.
En el segundo de su lote --Huracán”, de 505 kilos--, José Garrido quiso buscar con enorme afán la oreja que perdió en el primero de su lote. Volvió a ejecutar bellas y ajustadas verónicas, que fueron ovacionadas. Poco a poco, el extremeño fue ganándole los terrenos a “Huracán” porque quería armar una revolución taurina en el ruedo maestrante. Y fue a por todas con valentía y responsabilidad. Garrido luchó con mucho mérito para sacar algo del pozo profundo del toro. Y cuando el espada forzó con su muleta la embestida y recuperación de “Huracán” se pudo contemplar una lidia muy completa, efectiva y de mucha calidad. Mató de estocada traserilla y tendida, peo hubo petición. Anabel Moreno tardó en comprobar la blancura de los pañuelos en los tendidos y concedió a José Garrido la oreja, como premio a toda labor que en conjunto había realizado.
La pesada corrida tuvo otro color muy distinto, porque el francés Bautista y el madrileño López Simón no tuvieron opciones con los dos toros que lidiaron en tercios normales y los sobreros que salieron al albero del Coso del Arenal. La presidenta de la corrida, Anabel Moreno, sacó por dos veces el pañuelo verde. Primero cambió a “Mironcillo” –que era el segundo del lote de Bautista-, por “Guajiro”, y posteriormente mandó a los chiqueros a “Portador"--, segundo del lote de Alberto López Simón--, por “Niñito”, ambos del mismo hierro de la ganadería del festejo.
El torero francés no tuvo muchos argumentos para poder superar las dificultades que planteó en el ruedo “Potrero”, de 531 kilos--. Juan Bautista se encontró con un toro muy limitado de fuerzas. A pesar de las complicaciones para realizar una buena lidia, Bautista logró –siempre muy entregado--, fijar algunos detalles en momentos sueltos. Pero a pesar de todos los intentos, “Potrero” no levantó el vuelo. Al tercer descabelló cayó este complicado toro de El Pilar.
Juan Bautista tampoco tuvo fortuna para salir airoso del trance con el segundo de su lote, que fue devuelto rápidamente a los chiqueros. Pañuelo verde para que saltara al ruedo un sobrero de la misma ganadería. Pese al cambio, el diestro francés no logró desarrollar un toreo de calidad y efectivo. “Guajiro”, de 592 kilos, sobrero de El Pilar, embestía con la cara arriba y la lidia no tuvo ni chispa ni transmisión. Bautista, que volvía a la Maestranza después de una larga ausencia, mató de pinchazo y media estocada. La tarde-noche estaba muy apagada en los tendidos.
El torero madrileño era esperado con ganas por los aficionados porque conocen su buen toreo y su valentía. Pero López Simón no tuvo fortuna en esta jornada taurina. En el primero de su lote --“Mirabajo”, de 505 kilos--, el diestro de Madrid se encontró un toro con codicia. Simón se lució en verónicas. Pero el toro se vino abajo tras una serie muy ajustada y efectiva ejecutada por el espada madrileño. Tras una serie intensa y firme, “Mirabajo” se vino abajo y Alberto no pudo mantener el buen ritmo con el que comenzó su lidia con la muleta. Mató de pinchazo y media estocada. Silencio en los tendidos.
López Simón tampoco tuvo fortuna en su segunda parte. El madrileño ejecutó algunas ajustadas verónicas ante “Portador”. Pero fue al de El Pilar le fallaron ls fuerzas y, además, perdió las manos. La presidenta de la corrida sacó el segundo pañuelo verde y saltó a la arena maestrante otro toro del mismo hierro, de nombre “Niñito”, de 538 kilos. López Simón llevó a cabo una lidia intensa y dominadora. Sin embargo, a pesar de alargar el encuentro con “Nuñito”, el toro fue siempre complicado y con muchos defectos para una clara y total embestida. Alberto López Simón mató de media y descabello y nada de su esfuerzo tuvo premio. Silencio general.
No fue una buena corrida. La oreja y la vuelta al ruedo de José Garrido calmaron algo la decepción que generalmente había en la grada. Salvo la actuación del torero extremeño, lo demás fue un gran tostón.
Se lidiaron reses de El Pilar-Moisés Fraile.
* Juan Bautista, silencio en sus dos toros.
* Alberto López Simón, silencio en los dos toros que lidió.
* José Garrido, vuelta al ruedo, tras aviso y petición en el primero, y oreja en el segundo de su lote.
Incidencias:
La Plaza de Toros de Sevilla se cubrió en más de tres cuartos. Hubo ligero viento durante la lidia de los toros. Fueron devueltos a los chiqueros los toros cuarto y quinto de la ganadería de El Pilar. En su lugar salieron dos sobreros del mismo hierro, que fueron lidiados por Juan Bautista y López Simón.
Fueros aplaudidos en banderillas Yelco Álvarez, Jesús Arruga y Antonio Chacón, siendo arrollado por el toro el banderillero, Vicente Osuna, que superó el golpe y colocó banderillas para recibir una fuerte ovación y saludar desde el tercio. El festejo comenzó a las 18,30 horas´de la tarde y finalizó a las 21,00 horas de la noche. (Fotos: Toromedia y FOV).
* CRÓNICA DE FERNANDO GELÁN.-
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